solo faltaría que lloviese un poco ahí fuera para terminar de convencerme de que, escondido bajo la manta blanca del salón y protegido por mi libro y por mi café y por la chimenea aún apagada de la pared, es la mañana perfecta aunque todavía esté esperando verte aparecer con el pelo alborotado y los ojos negros limpios de rímel y tenga que decirte que me beses, que me gusta tu piel caliente a primera hora cuando es toda para mí, aunque solo sean unos minutos, unos segundos, un leve roce de hola y adiós aquí estoy pero tampoco mucho y me dejes ahí sentado, en el sillón que tuvimos que comprar tantas veces, tratando de creérmelo todo y de decir que sí, que al final lo conseguimos y que la hierba del campus de ciencias aún recuerda nuestro esplendor
puedo esperarte aquí cada mañana si quieres, aunque no termine de empezar a llover
viernes, 6 de diciembre de 2019
jueves, 28 de noviembre de 2019
No Tengo A Nadie
No puedes recordar tu nombre en el desierto porque allí no hay nadie para hacerte daño.
Me voy para allá, creo que nunca he estado.
Me voy para allá, creo que nunca he estado.
domingo, 20 de octubre de 2019
1 2 3 4 Fin de la Historia
He vuelto a ver amanecer esta mañana, de libro en libro, camino de Marte. La desgracia del maleficio preparándome el café cada día en una casa dormida. La ansiedad, al otro lado del cristal, transformada en lluvia de octubre.
Puedo.
Puedo.
jueves, 12 de septiembre de 2019
COLIFLONI
Mientras repartía droga esta mañana por las aldeas de Sierra Morena, justo en el punto medio de la comarcal que une Los Altos con Los Bajos y que marca el pequeño cementerio que comparten, me han saltado los Vetusta Morla en la radio del coche diciendo algo así como que descubrieron que, al final, las palabras que no existen nos pueden salvar. Y de repente mi mente se ha visto envuelta en una niebla densa y fugaz que, al desaparecer, ha dejado únicamente, en letras abombilladas y parpadeantes, y gigantes sobre fondo blanco, la palabra COLIFLONI.
Ya casi no me quedan secretos.
Ustedes quizás no lo entenderéis, no la habéis escuchado nunca. No existe. Pero yo estoy vivo gracias a ella.
Sí señor. COLIFLONI
Ya casi no me quedan secretos.
Ustedes quizás no lo entenderéis, no la habéis escuchado nunca. No existe. Pero yo estoy vivo gracias a ella.
Sí señor. COLIFLONI
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