sábado, 24 de junio de 2017

antimalaria

Pedirle al camarero unas aguas tónicas. Guiñarle el ojo y hacer como que le disparas con el dedo. Mantenerle la mirada.

Vivirlo..

domingo, 11 de junio de 2017

Santa Olaya del CALA VENTO

No hace demasiado que la puse, en un bucle continuo, desde Sevilla hasta Santa Olaya. O más allá, no recuerdo. Atravesando túneles, montaña abajo, y gritando. Desde fuera no se me notaría, iría siguiendo las leyes escritas del tráfico rodado y la conducta cívica del buen conductor. Pero dentro de la cabina iba saltando sobre el asiento, totalmente poseído por la nostalgia, la melodía y el subidón de los imbéciles. Con lágrimas cayendo alegremente por las mejillas. Llorando, por lo que fuera pero llorando. A mi lado, mi corazón de copiloto, enredado en sus historias. Rayado y ensimismado, recordando fiestas y desplantes. Recordando nombres y bailes. Y canciones. Y lugares donde estuvo sin estar y donde jamás volverá a estar. Viajando junto a mí como un extraño, despechado en su fuero interno.

No puedo decir si me sentó bien o no.

Quizás sí..